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Bandas plásticas vs. bandas metálicas

Tradicionalmente la industria alimenticia ha utilizado espirales construidos con bandas transportadoras metálicas. Con el paso del tiempo, estas bandas sufren desgastes y deformaciones, que a la hora de ser reemplazadas o reparadas demandan de tiempo, el que repercute directamente en la línea de producción. En vistas de subsanar estas desventajas, para la fabricación de nuestros espirales se recurrió a la utilización de una banda con la mayor vida útil, altamente higiénica que no acumule bacterias durante el proceso y al mismo tiempo no causen paradas inesperadas, con el objetivo de mejorar la producción de nuestros usuarios. La empresa Intralox desarrolló un innovador sistema de bandas plásticas para espirales, que posibilita configuraciones únicas obteniendo, como mencionamos, beneficios tanto para los productos como en la línea de producción. 

Durante el procesamiento de alimentos las bandas transportadoras cumplen un rol fundamental, ya que cualquier incidencia en ellas puede significar horas de producción pérdidas. Como mencionábamos, las bandas plásticas vienen a solucionar ciertos inconvenientes respecto de las bandas metálicas, gracias a los beneficios que aportan:

  • Higiene. Se caracterizan por su facilidad de limpieza. Principalmente por el diseño (ya que no hay puntos muertos para la acumulación de residuos) sumado a la naturaleza de los materiales con los que están construidas. En iguales condiciones de limpieza, se ha comprobado que es común encontrar en las bandas metálicas trozos de alimentos o residuos.
  • Mejoras en la producción. Dadas las características de las bandas plásticas, las mismas no requieren lubricación, ya que la fricción y tensión que presentan son significativamente menores a las bandas metálicas. Eso no solo mejora los tiempos de producción, sino que también, y vinculado con la higiene, elimina los residuos metálicos que generan las bandas metálicas, que suelen quedar alojados en los productos. Al mismo tiempo, se puede mencionar que su bajo nivel de ruido contribuye a reducir la contaminación sonora en la planta.
  • Mejoras en la calidad de los productos. Las bandas metálicas, conformadas por alambres finos, generan una superficie irregular de apoyo, haciendo que el producto no sea soportado de forma uniforme. Por el contrario, las bandas plásticas generan una superficie lisa, lo que se traduce en mejor soporte para los productos, eliminación de marcas y reducción de daños en los mismos, al igual que una menor adherencia del producto a la banda, haciendo que sea más fácil su despegue.
  • Prolongada vida útil. Una de las grandes ventajas que presentan las bandas plásticas tiene que ver con la memoria propia del plástico como material, lo que genera que la banda recupere su forma original luego de moverse hacia adelante y hacia atrás al funcionar en un espiral. Por su parte, las bandas metálicas sufren la fatiga del metal, lo que causa deformaciones y roturas en la banda con el uso, siendo necesario el reemplazo o reparación con mayor frecuencia.
  • Facilidad de reparación. Sabemos el dolor de cabeza que implica reparar una banda transportadora de metal, por el parate que genera en la línea de producción. En este punto, las bandas plásticas presentan otra enorme ventaja. Al ser bandas modulares, al momento de realizar una reparación, simplemente se identifica el tramo afectado, y retirando una sola varilla se puede efectuar la reparación no destructiva en cuestión de minutos.

En Abreu contamos con un equipo de ingeniería con el que trabajamos conjuntamente con el cliente, asesorándolo a fin de desarrollar la maquinaria que responda a las especificaciones y necesidades relevadas, logrando maximizar el rendimiento de la producción y al mismo tiempo optimizando el espacio en planta.

Si tenés alguna inquietud, te invitamos a contactarnos.

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