Si bien en la fabricación de maquinarias para la industria alimenticia cada uno de los procesos son esenciales, tanto en la etapa de diseño como de fabricación, hoy queremos referirnos a la importancia de la soldadura, los diferentes métodos de soldaduras que existen y sus beneficios.

La industria alimentaria presenta requisitos muy específicos de higiene y seguridad en cuanto a los procedimientos y los equipos que se emplean. Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en la construcción de máquinas para el procesamiento de alimentos, a fin de cumplir con las exigencias de la industria, es la soldadura. Como hemos comentado en otra nota, el acero inoxidable es la principal materia prima en la construcción de estos equipos debido a sus propiedades resistentes a la corrosión, la facilidad de limpieza y su durabilidad, entre otros. Sin embargo, la calidad de la soldadura puede afectar seriamente la seguridad alimentaria, así como la eficiencia y durabilidad de los equipos.

Una soldadura defectuosa puede habilitar a la acumulación de bacterias y microorganismos en las áreas soldadas, exponiendo al producto a contaminación alimentaria. Asimismo, una soldadura de baja calidad puede debilitar la estructura de los equipos, posibilitando el surgimiento de fallas y aumentando el riesgo de accidentes.

Soldar el acero inoxidable requiere un alto nivel de habilidad y experiencia, por lo que es importante asegurar que las soldaduras se realicen de forma correcta y se tengan en cuenta ciertos factores que resultan determinantes para garantizar la calidad de las mismas. Entre estos factores consideramos esencial la selección de soldadores calificados y la utilización de materiales, técnicas y procedimientos adecuados. Una vez efectuada la soldadura es fundamental realizar inspecciones y pruebas de calidad de forma periódica, a fin de asegurar que las misma cumplan con las normas y especificaciones requeridas.

El tipo de soldadura más comúnmente utilizadas con acero inoxidable en la industria alimenticia es  la soldadura TIG (Tungsteno Inert Gas), también conocida como soldadura con electrodo de tungsteno. Es una de las técnicas de soldadura más precisas y limpias disponibles. Se utiliza un electrodo de tungsteno y una corriente eléctrica para generar un arco eléctrico, que se emplea para fundir el metal. Esta técnica es ideal para soldar acero inoxidable delgado y para realizar soldaduras en ángulos precisos.

En la actualidad encontramos también la soldadura láser, que en los últimos años se ha vuelto cada vez más popular debido a sus numerosas ventajas sobre los métodos de soldadura tradicionales. Ésta ha demostrado ser una excelente opción para soldar acero inoxidable debido a su precisión y su capacidad para generar altas temperaturas en un área muy pequeña, lo que permite una soldadura rápida y eficiente.

Para la fabricación de soluciones dónde la precisión es esencial el haz láser, al ser muy fino y concentrado, es ideal ya que permite focalizarse en una zona muy pequeña y específica, uniendo las piezas sin deformar el metal y sin necesidad de materiales de relleno adicionales.

Además, la soldadura láser es un proceso limpio y seguro. No produce chispas ni humo, lo que reduce el riesgo de incendios y permite un ambiente de trabajo más seguro. También es muy eficiente en términos de energía, ya que el haz láser solo se concentra en la zona de soldadura, lo que reduce el desperdicio de energía y el tiempo de soldadura.

Entre las principales ventajas que presenta la soldadura láser podemos enumerar las siguientes:

1. Mayor precisión y exactitud: El láser permite soldar con precisión y exactitud, lo que mejora la calidad y la durabilidad de las uniones.

2. Control de calidad: El uso de soldadura láser permite controlar la temperatura con precisión, produciendo una soldadura de calidad que responde a las exigencias de la industria alimentaria.

3. Menores costos: La soldadura láser es menos costosa que la soldadura con electricidad, y también requiere menos material para su uso.

4. Menos tiempo de producción: El tiempo de fabricación de un producto se reduce significativamente cuando se usa soldadura láser, ya que el proceso es mucho más rápido.

5. Mayor seguridad para el operador: La soldadura láser no produce chispas ni humo, lo que significa un ambiente laboral más seguro.

6. Mayor resistencia al calor: La soldadura láser es más resistente al calor que la soldadura con electricidad, otorgando una mayor durabilidad de las uniones y por ende de los productos.

En general, la elección del tipo de soldadura a utilizar depende de una variedad de factores, como el tipo de material, la cantidad y el espesor del material a soldar y la precisión requerida en el trabajo. Es importante evaluar cuidadosamente estos factores antes de elegir un método de soldadura para garantizar el éxito del proyecto.